Nacido en una casa humilde trabajó en varios oficios entre ellos de carpintero y tipógrafo. En 1918 fue a París pero pasaron tres años hasta que empezó a dedicarse a la pintura. En 1921, se integró en el ambiente artístico de Montmartre, donde tuvo su taller y de esta forma empezó a exponer en varios salones de París.

En 1925 se publicó en París en Une Courtisane de Ch. Baudelaire con ilustraciones suyas.

Entre 1927 y 1936 residió entre Tossa de Mar y Barcelona, [2] realizando diversas exposiciones en la Sala Parés y otras en la Sala Busquets y en las Galerías Syra . En la década de 1930 da a conocer Tossa de Mar entre los pintores foráneos conjuntamente con el pintor y crítico Rafael Benet quien escribió el artículo Tossa, babel de las Artes en octubre de 1934.

Entre 1936 y 1953 se exilió en París pero esto no le impidió exponer con regularidad en Barcelona. En 1945 fue uno de los organizadores en la capital de Francia del Salón de Arte Catalán. El mismo año, participó en la exposición organizada por Solidaritat Catalana en la galería Altarriba de París en beneficio de los deportados y prisioneros catalanes que volvían de Alemania. Exposición de la que se hizo eco Per Catalunya , revista editada en Niza en la que Pere Créixams colaboró ​​como ilustrador.

En 1961 le fue concedida la medalla de la ciudad de París.