I. de la Serna
Nacido en Guadix pero criado en Granada ciudad en la que transcurrió su infancia y adolescencia, y en cuyo período escolar haría amistad con Federico García Lorca y Manuel Ángeles Ortiz, y ya adulto, con Juan Cristóbal, Falla y Andrés Segovia Fue uno de los muchos pintores de la generación paralela al Veintisiete literario que se instalaron en París.
En la Escuela de Artes y Oficios de Granada, donde coincide con Eugenio Gómez Mir, inicia su vocación que completará después en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid.
En El Prado practica como copista de El Greco, Tiziano , El Bosco y Francisco de Zurbarán. Serán las naturalezas muertas de este último y su visita en 1917 a la exposición “Grandes pintores impresionistas franceses” en el Museo de Arte Moderno de la capital de España, quienes definan después parte de su obra. Vuelve a Granada hasta que en 1921 se marcha a París, donde se instala de forma irregular, con eventuales retornos a su país. En París ve reconocida su obra por Picasso, el editor Tériade, y el poeta, marchante y animador de la revista Cahiers d’Ar. Christian Zervos. En España se presentó en 1932, invitado por la Sociedad de Artistas Ibéricos; este año es fichado por Manuel Bartolomé Cossío para participar en el «Museo circulante» o «Museo del pueblo» de las Misiones Pedagógicas , junto a Blesa, Fernández Maces o Eduardo Vicente, coordinados por Ramón Gaya en la labor de copistas de obras singulares.
El 28 de septiembre de 1933 se casa en Cannes con Susana, la que fuese primera esposa de Zervos, con la que viaja a España desde Bilbao a Madrid y de aquí a Granada en 1933. En 1937 participa en el Pabellón Español de ‘Exposición Internacional de París. Hizo su última gran exposición en 1952. Murió en París a los setenta años.
Queda noticia de dos muestras antológicas después de su muerte, una en
1968 en el Museo de Arte Moderno de la Villa de París, y otra en España en 1976, organizada por el banco de Granada, ciudad en la que tiene dedicada una calle .